Si le das un vistazo hacia la cabecera de mi sitio web, puede que te hagas una idea de lo que voy a escribir hoy. Manejar una página web puede ser como intentar manejar un automóvil sin nada de práctica. Así que vamos a hacer de este post, una guía rápida.
Primero permíteme dejar en claro una cosa. Hace algún tiempo todos hablaban sobre tener una página web. ¿Recuerdas? Tener una página era sinónimo de estar en internet. Hoy eso ha cambiado. En este año se estima que hay más de mil millones de páginas web en Internet. Cómo supondrás en medio de este universo enorme de sitios web, que encuentren la tuya, hace falta mucho más que el simple hecho de tener un sitio web bonito y colorido. Por ello, mi frase de cabecera es «Estar en internet no es tener una página web; estar en internet es tener una estrategia».
Este cuadro de Nefcraft muestra el crecimiento entre 1995 y el 2006
Ten un Blog
De acuerdo. Ahora que sabes eso, debes preguntarte ¿cómo manejo una web para que me encuentren? Una página web es informativa. Meramente informativa. Allí podemos decir lo que ofrecemos y en pocas palabras a qué nos dedicamos. Sin embargo hoy en día, nada hace más visible a una empresa que un Blog.
Así es. Una página Web sin Blog es como un automóvil sin motor. (¿Tengo una obsesión con los automóviles?). Un Blog es la herramienta más poderosa que hay en el comercio electrónico. Sin lugar a dudas. Un alto porcentaje de resultados de buscadores y por supuesto Google, arrojan blogs. Blogs corporativos, personales, profesionales, especializados, de tiendas online, etc. ¿Por qué tanto blog? porque es la herramienta que va a convertir tus simples visitas en clientes potenciales. Debo decirte algo más interesante. Un blog es una herramienta más poderosa que cualquier red social. Nada convierte más en clientes que la gestión de un blog. Pero del blog hablaremos en artículos posteriores.
Olvídate del Flash
El Flash es una herramienta arcaica para diseño web. Por si te preguntas qué es flash, te contaré rápidamente su historia. Flash hace unos años era una herramienta utilizada en el diseño web que hacía que una página web se vea con animaciones, movimiento, efectos visuales llamativos e impresionantes hasta que de pronto, se dieron cuenta que Google ignoraba eso. Aquel fue el fin del Flash. Y es que todos quieren aparecer en Google. Sin Google, probablemente solo tu familia sepa que tienes un sitio web espectacular. Así que Flash no. Existe otra tecnología como el HTML 5 pero eso mejor déjaselo a tu diseñador web o a quien trabaje contigo tu página web.
Olvídate de las páginas llenas de fotos, animaciones, efectos y color.
Las páginas tienen que ser hoy en día simples. ¿Por qué? porque sencillamente debemos priorizar el factor funcional y de fácil acceso a tus visitantes antes que impresionarlos con una súper animación y banners coloridos y espectaculares, porque tus visitantes se irán ya que no entienden nada. Hoy la gente en internet busca información, no una película de cine. Y si busca una peli de cine, que sea dirigida por Tim Burton o James Cameron, o alguien así.
Asegúrate que quien trabaje el diseño de tu sitio web, te garantice un rendimiento comercial.
Nada es más necesario hoy en día que los resultados. Si tienes una página web y un blog es para que generes confianza en tus potenciales clientes que se la pasan deshojando margaritas para decidir a quien le comprarán.
Así que tu sitio web tiene que entregarte datos. Datos sobre cuanto tiempo se quedan tus visitas, si abandonan tu sitio, por cuál pagina salen y si hicieron click en algún área, cuánto es el porcentaje de rebote, cuántos llegan por Google, cuántos por referencias, cuantos por facebook, cuántos por navegación móvil, etc. Tu sitio web te tiene que entregar datos valiosos de tus potenciales clientes y su comportamiento dentro de tu web para que de esta manera puedas tener una estrategia de cómo capturar más su atención y saber qué es lo que más requieren de ti y dárselo.
Haz que tu sitio capture correos electrónicos.
Una campaña de e-mailing es hasta 4000% más efectiva para un Retorno de inversión (ROI) en relación a Facebook y otras redes sociales. Llámese conversiones a las visitas que pasan a ser compradores. Así que si no capturas correos de aquellos que están interesados en lo que ofreces, estás perdiendo oportunidades. Una buena forma es optar por los formularios de suscripción a un boletín o a un descuento, o a alguna promoción. La gente quiere algo a cambio. Dale algo y lo tendrás. No necesariamente tienes que sacrificar rentabilidad regalando tus productos. Puedes ofrecerle algo valioso o un sorteo, o un cupón y será suficiente. Haz que se suscriban. Con esos correos electrónicos podrás hacer una campaña de emailing que incrementará tus ventas.
Así acaba esta guía rápida. Espero que te ayude para ir enfocándote en lo que realmente es manejar un sitio web. Ya lo sabes. Si quieres aprender más sobre esto, suscríbete a mi blog que pronto también estaré proporcionando material valioso gratis solo para mis suscriptores. ¿Lo ves? Así se hace. Bueno es en serio, Suscríbete que estoy preparando un original material para pymes y emprendedores.