¿Tienes un dinero para publicitarte? Ni se te ocurra desperdiciarlo. Si algo debe hacer una Pyme es cuidar su dinero. Allí está parte del crecimiento. Si haces una buena inversión publicitaria, sin dudarlo, vas a crecer. Si tomas la decisión equivocada, lo más seguro es que no haya novedades de crecimiento en tu negocio y sigas donde estés.
Este post seguro gozará de impopularidad entre las imprentas de Arequipa. Pero la verdad es que hacer volantes es una de las formas más efectivas de desperdiciar tu dinero. Aunque siempre he sido enemigo de los volantes, nunca he estado tan seguro lo ineficiente que son como herramienta publicitaria que hoy en día.
Así que sin más rodeos, estas son las razones por la que no debes optar por esta herramienta publicitaria:
- Con los volantes disparas a todos lados: Imagínate que te encierran en una habitación oscura. Te han dicho que hay una manzana puesta sobre una mesa y le tienes que disparar con un arma que te han dado previamente. No puedes ver nada en absoluto, pues no hay reflejos, no hay ventanas, no hay ningún haz de luz en absoluto y le tienes que dar a la manzana que para colmo, no sabes dónde está. ¿Qué harías? Pues no habría otra opción que empezar a disparar a todos lados y arriesgarte a gastarte todas las balas sin haberle dado a la manzanita.
Asi es la estrategia publicitaria de los volantes. Es disparar a ciegas volantes en las calles a todo quien pasa, con la esperanza que alguno de ellos esté realmente interesado en lo que ofreces. Por eso se hacen por millares. Mientras más se entregue, tienes la posibilidad estadística de darle a algunos blancos. Es algo asi como, doy un montón de puñetes alguno le caerá. Lo que no se les ocurre, es la posibilidad que gastes todas tus energías y que solo lo golpearás un par de veces y eso, no hará gran diferencia.
- No sabes nada del ROI de tu estrategia. Con los volantes no puedes saber nada sobre el retorno de la inversión de esa acción. No puedes medirla. Y si haces algo así como “Ven con este volante y reclama la promoción” no sabrás nada del cliente, no habrás establecido relación con él, por lo tanto tus probabilidades que repita la compra, son menores.
- Generalmente es más costos de lo que parece. No sé si será tu caso, pero he tenido a un cliente que se gastaba en volantes, afiches, volanteros y aún más remataba sus precios. Una combinación que todos hacen porque piensan que el precio es la única ventaja competitiva con la que pueden lidiar con el mercado competitivo.
- No llegan a tu público. No hace gran diferencia ir a repartir dinero que volantes. Cuando estás en la Av. Goyeneche, o en Siglo XX, o por Mercaderes o Santo Domingo y estés por repartir volantes piensa que mejor te saldría repartir dinero. Generarás más engagement te lo aseguro!!. La verdad no hace especial diferencia. Simplemente repartiendo volantes por las calles no estás dirigiendo tu anuncio a la gente que de verdad pueda interesarse en tu servicio o producto.
- ¡¡¡Es publicidad!!! Tan sencillo como eso. Una de las razones por las que no te aconsejo que desperdicies tu dinero en volantes, es porque es publicidad. Y es que todos odiamos la publicidad. Como siempre he dicho, la publicidad es el mejor momento para ir al baño, para conversar, para comprar a la tienda, para llamar por teléfono, para cambiar de canal, o si es impresa, para no ensuciarse cuando uno se sienta en el suelo, para taparse del sol, para utilizar la parte posterior como anotar algún número telefónico u otra cosa que si interesa, y otras cosas que tienen que ver con la escasez de papel higiénico, etc. Si es publicidad, no es una buena idea. No digo que la publicidad no sea efectiva, pero si va sola o acompañada de más publicidad, sencillamente solo servirá para ahuyentar la atención de las personas y al inicio para posicionar marca o vender una cosa realmente escasa y necesaria. Y lo dramático está en que todo eso se acaba cuando se acaba el dinero.
Estas son algunas de las razones por las que desaconsejo el desperdicio de dinero en volantes. Pero no quiero solamente dejarte con esto. Observa las diferencias con el Marketign Online.
- Con una estrategia de Social Media disparas al público interesado: Es mucho más probable que puedas vender cuando tienes una audiencia interesada en lo que ofreces o enganchada al tema de tu negocio. Arma una comunidad en facebook o twitter con tus actuales clientes y hazla crecer con contenido útil y promocional equilibrado como te sugiero en el post Lo que todo emprendedor arequipeño debe saber de facebook
- Medir: Hoy en día todas tus acciones en internet de marketing las puedes medir. Para páginas webs tienes el Google Anayltics, que es capaz de medir casi cualquier cosa que suceda en tu sitio web.
- Llegan al público potencial sin dudas. En el social media, armar una comunidad de gente con intereses comunes, es todo un trabajo que vale la pena. Si los volantes cayeran en manos de gente interesada en lo que ofreces, seguro que tendrías grandes resultados, pero sabes que eso es imposible. No puedes saber si quien recibe tus anuncios, están interesados en lo que ofreces. Yo mismo he recibido volantes o flyers de cursos que jamás me interesaría. (Qué puede interesarme un curso de maquinaria pesada?) Al contrario, en el marketing online, yo me apunto a todo aquello que me interesa. ¿No es probable que me vendan si ejecutan una inteligente estrategia?
- No es publicidad: Hacer marketing online, desde los principios del Inbound Marketing, es generar vínculos y confianza. convertirte en una suerte de consejero influyente que te dice cómo puedes solucionar tus problemas. Una vez más, porque la gente no le interesa tus productos, lo que quiere la gente, es una solución a su problema en ese momento. Sé su amigo y venderás. ¿Me sigues?
Espero estos consejos te sigan ayudando, para poder tener Pymes más productivas en Arequipa.
Fuente de la imagen: infoarequipa.com