Una de los mejores consejos para la construcción de una página web, es “Crear una página web no para un concurso de belleza” las empresas en Arequipa, aún quieren impresionar a sus visitas con efectos y animaciones increíbles. Eso está bien. Pero basar una creación de un sitio en el concepto de belleza y búsqueda de lo impresionante, es un error que hasta el día de hoy se observa.
Hoy en día un sitio web corporativo o de negocios, debe apuntar a objetivos productivos. Estamos seguros que un objetivo productivo para su empresa no es impresionar a sus visitas. Si está pensando que a partir de impresionarlos, los va a atraer, no está teniendo un enfoque moderno y acorde con la web actual y esto lo llevará a no aprovechar un sitio web como una herramienta y pieza fundamental para hacer crecer un negocio.
En esta misma línea, algo que nos aporta mucho para entender este enfoque actual, es la analítica web. Y como sabemos que todo empresario siempre tiene la idea de dar lo mejor a su empresa, vamos a guiar el enfoque productivo y estratégico que debe tener su sitio web.
Entendiendo la anatomía de un sitio web
Como sabemos un sitio web está conformado por varias páginas. La página de inicio, la página de “Somos”, la página de “Contacto”, etc. Cada una de ellas cumple con un objetivo. Algunos objetivos pueden ser simples y generales como ser meramente informativos. Pero otras páginas tienen objetivos concretos que muchas veces no se mide, no se hace seguimiento, no se testa y simplemente todo el sitio acaba por ser un mero y lujoso adorno, que cuesta mucho y luce bonito.
Por ejemplo una página importante dentro de nuestro sitio web, es la página de “Contacto”. Esta página que muchas veces luce tan aislada del sitio y tratada como una pestaña más, es clave para la empresa y su rentabilidad. La página de contacto debe estar vinculada a otra que funcione como una invitación irresistible a registrarse y a contactar con nosotros.
Pero eso solo es un ejemplo con el que queremos decir, que cada sitio web debe trazarse un objetivo. Si no tiene un objetivo, está siendo un adorno que no va a atraer a nadie porque la gente lo que quiere en la web no son adornos espectaculares, sino información que le aporte algo a su día a día.
Ejemplos de objetivos:
- Suscripción a Boletines por email
- Descargas de material promocional o PDF
- Ventas directas desde la web.
- Que haga click en algún enlace específico, etc.
Como verás, un objetivo es cualquier cosa que tú desees que haga los visitantes. La tasa de conversión, por consiguiente, son la cantidad de visitas que cumplen con ese objetivo.
Las conversiones
Muchas veces esta palabra para alguien que no está muy familiarizado con la analítica web y más aún con el hecho de estar en internet, resulta ser casi como otro idioma, un tecnicismo o algo parecido. Pero, no es muy difícil de entender.
Trazas objetivos y las conversiones son la cantidad de visitas que alcanzan esos objetivos.
Sin embargo otro término que entra a tallar es el Embudo de conversión. ¿Qué es el embudo de conversión? He realizado un post introductorio en ese sentido.
El embudo de conversión es lo que está en medio de los objetivos y la conversión. ¿Qué puede estar en el medio? Muchas cosas. La mente del consumidor no es como la de las computadoras que solo ejecutan programaciones. La mente humana hace juicios a cada momento, cuando no está seguro de algo. Y esta es la primera característica a tomar en cuenta en un consumidor:
A medida que va avanzando en la navegación de nuestro sitio va sintiéndose aún muy inseguro de realizar lo que puede ser dejar sus datos para recibir un boletín, dejar sus datos de su tarjeta de crédito para comprar, descargarse cierto material, etc. El impulso que lo lleva a decidirse va fluctuando y muchos de ellos abandonan el proceso y otra minoría acaba por hacer lo que queríamos que haga. Es decir, logramos conversión. Pero siempre el porcentaje de conversión va a ser menor. Siempre es así.
Se llama embudo porque visto el proceso de conversión, tiene forma de embudo. Ancho arriba, estrecho abajo. Ancho por la cantidad de visitas que tiene nuestro sitio y va disminuyendo a medida que el proceso demanda mayor compromiso de nuestras visitas para alcanzar con el objetivo. Es decir hay más gente que visita (ancho) que gente que finalmente compra o descarga o sea cual fuere la acción que hayamos establecido como objetivo (estrecho).
En los establecimientos se da lo mismo. Muchas personas visitan saga Falabella, pero no todas compran.
Esta es una idea básica del embudo de conversión pero estos son los aspectos que debes tomar en cuenta cuando estés a punto de invertir parte de tu presupuesto en un sitio web.
Si quien haya leído esto, es un diseñador web o desarrollador, me da gusto poder invitarlo a que comparta este post a su propios clientes, ya que este post está pensado para orientar a los empresarios que estén a punto de sacar su chequera y dar el adelanto, para que no sobre valoren la estética de un sitio web sobre la usabilidad y estrategia que debe ser guiado preferentemente por profesionales del marketing.
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